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En el Estadio Olímpico de Ibarra, el Imbabura Sporting Club se cuadró en la lucha por salir del mal arranque y venció a un duro Delfín que se esforzó durante todo el encuentro, pero dio la impresión que le faltó algo de tiempo. La Serie B se entona de a poco y todos meten presión para meterse en la mitad alta. |
Ibarra, 11 de Abril (API).- Imbabura SC logró consolidarse por fin en su cancha y lograr el resultado que necesitaba. El equipo de la “ciudad blanca” se mandó para delante con fe, con ganas de revertir un muy mal momento futbolístico y un arranque digno de olvidarse.
El juego arrancó igualado, hasta podría decirse que lento. El marco de público y su apatía tampoco colaboraba mucho a la escena de dos equipos carentes de espíritu de arranque. El equipo “gardenio” fue poco a poco inclinando la cancha, los motores se prendieron hacia los 20 minutos cuando empezaron a sobresalir sus individualidades. De una de ellas, Adrián Villareal terminó marcando la primera antes de la media hora de juego y abría un partido que parecía destinado a la monotonía. Uno a cero y bienvenido el buen semblante.
La parte complementaria se desenvolvió con un Delfín panza arriba tratando de empatar el encuentro a los empellones. El Imbabura estuvo siempre más cerca de marcar el 2 a 0 que el equipo manaba de poner la igualdad. El orden defensivo y el movedizo John Minda terminaron siendo el punto de quiebre de una historia donde no ganó el mejor, sino el más eficiente.
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