Finalmente será el Club Atlético de Madrid el que compita ante el Real Madrid CF en la final de la UEFA Champions League que se disputará en Lisboa el 24 de mayo. El conjunto español se impuso por 1-3 al Chelsea FC en una noche que tiene reservada una página de oro en la historia del equipo de la ribera del Manzanares.
Por su parte, el ‘Cholo’ suplió la baja de Gabi con la introducción de Tiago en un once en el que la gran sorpresa fue la inclusión de Adrián López. El delantero asturiano entró en la alineación por Raúl García para aportar más velocidad al ataque rojiblanco en una clara pista de Simeone sobre sus intenciones contragolpeadoras.En la segunda parte de la partida de ajedrez entre José Mourinho y Diego Pablo Simeone ambos técnicos se vieron obligados a cambiar varias piezas. Sin Frank Lampard ni John Obi Mikel (ambos sancionados), el entrenador portugués del Chelsea introdujo en su once a Eden Hazard (que estuvo lesionado en la ida) y adelantó la posición de César Azpilicueta, por lo que el lateral derecho fue para un Branislav Ivanović que volvía al equipo tras cumplir un partido de sanción.
Los primeros compases tuvieron acento español y una ocasión clarísima de Koke, que tras un centro-chut puso el balón en el larguero de la portería defendida por Mark Schwarzer en el quinto minuto de partido. El susto desperezó al Chelsea y en particular a Hazard. El belga tomó el mando de las operaciones de los blues en unas primeras jugadas de ataque bien defendidas por la zaga visitante, pero al menos los londinenses mantuvieron algo más el control evitando contras rojiblancas.
A partir del cuarto de hora el Atlético volvió a dejarse ver cerca del área del portero australiano del Chelsea. Los balones largos a Diego Costa siempre han sido un recurso efectivo de este equipo, aunque el hispano-brasileño estaba casi siempre demasiado solo como para suponer una amenaza seria para la zaga local. La reacción del Chelsea llegó en una jugada aislada en el minuto 22 en la que David Luiz resolvió una jugada en el área con una chilena que se marchó rozando uno de los palos de Thibaut Courtois.
Fernando Torres no celebró su gol por su pasado en Atlético. |
Para entonces el partido era un calco bastante fiel del choque de ida. El ritmo había descendido, el miedo a los errores imperaba en ambos equipos y las defensas se imponían claramente a los ataques. Todo esto limitó a la mínima expresión el número de ocasiones de gol hasta que en el minuto 36 apareció Fernando Torres para poner en ventaja al Chelsea.
Una gran jugada de Willian junto al córner permitió un buen centro de Azpilicueta que remató el ex delantero rojiblanco para que el balón tocara levemente en Mario Suárez y superara a Courtois. Un jarro de agua fría del que se recuperó el Atlético un minuto antes del descanso. Un buen balón de Tiago desde la frontal hacia la línea de fondo fue convertido por Juanfran en un pase de la muerte que tras pasar entre varios defensas del Chelsea en el área pequeña fue rematado con una volea picada por Adrián para hacer el 1-1 y desatar la euforia en los miles de hinchas colchoneros desplazados a Londres.
En el segundo acto el Chelsea tuvo que adelantar su presión y arriesgar más, sin embargo fue el Atlético el que disfrutó de más posesión durante los primeros minutos de la reanudación. Pero en el minuto 53 Courtois tuvo que hacer la primera gran parada de la segunda parte tras un buen remate de cabeza de John Terry. Una oportunidad que animó algo más al equipo de Mourinho, que introdujo más pólvora en su equipo con la salida de Samuel Eto’o por Ashley Cole.
Pero el camerunés no iba a estar demasiado afortunado en su primera acción clave, ya que al intentar un despeje en su área iba a derribar a Diego Costa dentro del área. El internacional español no falló la pena máxima para que su equipo diera un paso de gigante hacia Lisboa con el 1-2 en el minuto 60. Pero el Chelsea no bajó los brazos, y solo cuatro minutos después mandó un balón al poste con un cabezazo de David Luiz que a punto estuvo de convertirse en el empate.
En los últimos 20 minutos, y con Demba Ba en el campo, el conjunto de Stamford Bridge puso toda la carne en el asador y empezó a acumular hombres grandes en ataque para bombardear el área con centros desde los costados. Pero el juego aéreo no es una de las debilidades del Atlético, y Miranda, Diego Godín y compañía se afanaban para achicar balones ayudados por Mario Suárez y Raúl García. Y entre un despeje y otro llegó el éxtasis rojiblanco con el 1-3 anotado por Arda Turan en el minuto 72. Otra internada de Juanfran por banda derecha acabó con una asistencia del alicantino que el turco remató a la madera para después controlar de nuevo y batir por bajo a Schwarzer.
Durante el cuarto de hora restante, un Chelsea notablemente mermado en su fe apenas logró crear peligro sobre el marco rival. El equipo de Simeone dejó el partido consumirse poco a poco para finalmente celebrar con rabia su pase a una final histórica que verá al Atlético pelear por la Copa de Europa 40 años después y además ante su vecino y eterno rival.
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